En Hogwarts, una prestigiosa contienda llamada Torneo de los Tres Magos se va a desarrollar y de ella participarán las tres escuelas de magia más famosas de Europa: Hogwarts, Beauxbatons y Durmstrang. En la noche en que los representantes de cada instituto son elegidos (todos estudiantes con al menos 17 años) por el cáliz de fuego, una mano misteriosa provoca que Harry, sólo con 14 años, sea elegido como el cuarto candidato. Pese a la reticencia de Minerva McGonagall, Albus Dumbledore decide dejar que Harry participe mientras que la situación no se aclare. Sin embargo le pide al nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras –Alastor Moody- que vigile al joven mientras se desarrolla la contienda.
"Harry Potter and the Goblet of Fire" es para muchos una de las peores adaptaciones de los libros de J.K Rowling. Notamos que la historia que venía ganando forma en las entregas anteriores da un gran salto hacia atrás volviéndose rebuscada y confusa llevando a la desorientación y al aburrimiento. El guión se encarga de exponer una cara romántica y cursi que no es tan importante en lo narrativo. La oscuridad se mantiene en crecimiento durante todo el film hacia un desenlace que logra cautivar positivamente. Notamos que otra vez hay un cambio en la dirección ahora es Mike Newell el encargado de traernos toda la magia de Potter. Newell hace un trabajo discreto que no se destaca y por momentos pone la fuerza del rodaje en elementos intrascendentes netamente comerciales. La banda sonora, ya característica de la saga, vuelve a estar presente y nuevamente nos encandila con sus buenas interpretaciones.
El reparto se vuelve a llenar de sangre joven, es una entrega en la que los personajes que más brillan son los adolescentes por lo tanto la producción se ve obligada a llenar los huecos vacíos con actores que inician la senda actoral. Daniel Radcliff (Harry) es la luz sobre la que se basa el film tomando todo el protagonismo y relegando de forma casi intencional a Rupert Grint (Ron) y Emma Watson (Hermione) que si bien han trabajado mucho en sus respectivos papeles por momentos se encuentran tapados por el protagonista. Los actores secundarios que se incorporan logran buenas actuaciones individuales como la de Robert Pattinson (Cedric Diggory), Stanislav Ianevski (Viktor Krum) y Brendan Gleeson (Alastor Moody). Llevan a cabo buenos papeles y logran destacarse en sus pequeñas apariciones.
En resumen, "Harry Potter and the Goblet of Fire" es desde el principio una suma de buenas intenciones enarboladas bajo la magia del cine moderno que no logran conjugarse de la forma que el público espera. En esta parte la saga se vuelve un poco aburrida y reiterativa aunque se abandona lo detectivesco dándole más importancia al suspenso. Una buena opción para los amantes de la magia y los efectos especiales.
Género: Aventura, Fantasía.
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