Tim (Paul Rudd) conoce por accidente al extraño Barry (Steve Carell), pero pronto se convertirán en una extraña pareja de amigos. Un grupo de amigos que se reúne semanalmente para cenar, lo cual no tendría mayor relevancia sino fuera porque cada uno de ellos tiene que llevar al amigo más idiota que haya conocido o que haya sido capaz de encontrar, y el que lo consiga será el ganador de la noche.
"Dinner for Schmucks" es de esas películas que divierten y solo sirven para perder el tiempo. Si no viste la versión original de Francis Veber y sos amante del género comedia te va a parecer una entrega aceptable. El guión es realmente básico sin nada que desborda es una historia verdaderamente loca que parte de la base de hechos habituales que se vuelven bizarros paso a paso. La fuerza del film no se encuentra en el guión, ni en la música ni tampoco en la producción; sino que viene naturalmente impulsada desde las actuaciones que son realmente correctas y logran sacar más de una carcajada.
El reparto está conformado por buenos actores del género. Steve Carrell (Barry) lleva a cabo un papel muy particular de forma más que meritoria. Es en esta clase de películas en donde no sabemos si Steve actúa de él mismo ya que demuestra con total naturalidad que disfruta y siente mucho los papeles en los cuáles hace idioteces. Paul Rudd (Tim) es el que intenta darle un poco de seriedad al rodaje. Representa a un hombre normal que descubre como su vida se va destruyendo de a poco. Zack Galifianakis (Therman) suma otra bizarreada a sus trabajos morbosos que tan bien le salen, si bien no tiene una extensa particiación cada momento es para el recuerdo.
En conclusión, "Dinner for Schmucks" es la comedia más simple que puedes ver. No es un film para pensar sino para sentarte al sillón, relajarte y quemar tu tiempo libre con risas y más risas. Si sos amante del género la vas a disfrutar bastante, si te gustan las cintas para pensar esta no es una buena elección.
Género: Comedia.
0 comentarios:
Publicar un comentario