Kyle Pratt (Jodie Foster) es una americana que, tras perder a su marido, decide regresar a casa con su hija de seis años. Pero, cuando la niña desaparece misteriosamente durante el vuelo, nadie de la tripulación o del pasaje recuerda haberla visto a bordo. A 12.000 metros de altura, Kyle se enfrentará a la peor pesadilla de su vida: su hija Julia ha desaparecido sin dejar rastro en medio de un vuelo Berlín-Nueva York. Kyle, que todavía no se ha recuperado de la inesperada muerte de su marido, intentará por todos los medios demostrar su cordura a la incrédula tripulación y a los pasajeros, pero también deberá afrontar la posibilidad de haber perdido la razón. A pesar de que tanto Rich (Sean Bean), el capitán, como Gene Carson (Sarsgaard), el policía oficial de a bordo, querrían creer a la afligida viuda, todo parece indicar que su hija nunca subió al avión. Desesperadamente sola, Kyle sólo podrá contar con sus convicciones para resolver este misterio.
"Flightplan" es una obra de suspenso con toques de acción y desesperación. Muy del estilo de Panic Room, Jodie Foster vuelve a protagonizar otra singular cinta. La historia no es para nada original pero su verdadera ganancia está en el guión y en la conjunción de distintas estrategias narrativas. Un desconocido realizador independiente alemán Robert Schwentke nos alcanza su primera incursión en el mundo de las super producciones de Hollywood. La premisa es comenzar con una remake para infiltrarse en este extravagante mundo. Las escenas están muy bien logradas y el desenlace está muy armado sintiéndonos todo el tiempo tripulantes de ese maldito vuelo.
El reparto cuenta con dos grandiosos actores principales. Jodie Foster (Kyle) demuestra que siente particularmente este tipo de papeles. Logra, con un trabajo más que correcto, expresar desesperación y nerviosísmo a través de una marcada expresividad que sorprende. Peter Sarsgaard (Gene) prácticamente encarna la luz más brillante de todas. Transmite un papel muy bien logrado totalmente en oposición con la protagonista siendo el que transmite la tranquilidad deseada por el espectador. Sean Bean (Rich) completa con una actuación esperable un reparto que demuestra más de lo que vale.
En resumen, "Flightplan" es un desgarrador thriller que logra mantener el suspenso durante toda la cinta con grandes giros que reflejan lo que el espectador desea. Buenas escenas se le suman a actuaciones destacadas y un entorno que ayuda mucho. Una buena cinta que debes disfrutar.
Género: Thriller, Drama, Misterio.
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